Rachel's Vineyard - Men and Abortion
 

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Cultivando las semillas de la confianza 
Una Gentil Invitación a la Curación en el Matrimonio Programas de preparación para aquellos que han sufrido abortos

Por: Theresa Burke, Ph.D., NCP, LPC and Kevin Burke, MSS/LSW

Una de cada tres mujeres y hombres que pasan a través de programas de Preparación para el Matrimonio tendrá al menos un aborto en su vida. Esto puede ocurrir antes de haber conocido a su futuro esposo, durante el compromiso - noviazgo o después de casados. Al llegar a aquellos que han sufrido la pérdida de un hijo mediante el aborto, es importante entender una tendencia paradójica común entre estas personas:

1. Quieren enterrar los recuerdos relacionados con el aborto y huir de los sentimientos.

2. Tienen un hambre desesperada por encontrar una salida a su dolor, encontrar la reconciliación, el entendimiento, la paz y la curación.

Las personas que sufren después de un aborto tendrán dificultades para bloquear sus sentimientos, y poner el caso en el olvido. Esta complicada y sepultada pena encuentra destructivas salidas en las adicciones y compulsiones privadas, en los trastornos alimenticios, en el abuso de drogas y el alcohol, la promiscuidad, la ansiedad, la depresión, la actuación, y convirtiéndose en adictos al trabajo para proporcionar un escudo contra el dolor o para crear una fortaleza privada contra la intimidad en el futuro.

Sin embargo, estos síntomas de pérdida post aborto no se producen de forma aislada. Ellos de hecho impactan de manera significativa el matrimonio y la vida familiar. El aborto crea una herida relacional y espiritual. Una relación de pareja sana se caracteriza por una profunda unión entre marido y mujer con una confianza fundamental que lleva a la satisfacción espiritual vibrante y emocional, y a la intimidad física. El aborto es una traumática experiencia de muerte que está estrechamente asociada a la intimidad sexual/relacional creando una profunda ruptura de confianza que golpea el corazón de una relación. Debido a la naturaleza de esta herida, secretos y aventuras extra maritales no son raras en las personas que se han hecho abortos.

Esta realidad crea un verdadero dilema para los amigos, familiares y pastores que quieren llegar a aquellos afectados después de un aborto. El asunto es tan doloroso, hay una marcada sensibilidad en el tema. La mayoría de las mujeres y los hombres "no quieren ir allí." ¡Muchos no pueden ni siquiera decir la palabra! A menudo los padres, novios, esposos, consejeros y amigos juegan un papel importante en la decisión de abortar, que suele alentar o incluso obligan a abortar. También son incapaces de escuchar a las personas que sufren a causa de sus propios sentimientos de culpa no resueltos, que se activan cuando su ser querido está sufriendo. Reducen al mínimo su dolor, diciéndoles: "Es hora de seguir adelante", "Usted tomó la decisión correcta", o "no hay necesidad de hablar de esto."

¿Cómo podemos llegar con amor y esperanza a los heridos por el aborto?

Debido a las profundas heridas y la sensibilidad de las personas que han sufrido un trauma como el aborto, muchas personas tienen miedo de agravar sus síntomas o causarse más daño. Ellos prefieren no abordar este tema doloroso y evitan hablar sobre el mismo. Sin embargo, este silencio sólo sirve para abandonarlos a su sufrimiento. Si no llegamos con educación y recursos para la curación, dejamos a muchas personas heridas viviendo en aislamiento con su dolor y la multitud de síntomas asociados con la pérdida ocasionada por el aborto. Esto tiene un precio muy alto en la salud emocional, física, espiritual y sus relaciones con el cónyuge y la familia. Muchos matrimonios experimentan disfunción e incluso el divorcio a causa del dolor del aborto sin cicatrizar.

Entonces, ¿cómo podemos llegar a estas personas y parejas con la buena noticia de la curación de una manera sensible y eficaz?

1.1. Todo lo que hacemos debe ser una gentil invitación a la curación que se ofrece dentro de un mensaje de amor, esperanza, y aliento sin juzgar... nada debe ser forzado. A su debido tiempo, durante el proceso de preparación matrimonial, le sugerimos que de una breve y apacible educativa introducción a los participantes sobre el papel que el aborto sin cicatrizar puede desempeñar en las dificultades individuales y relacionales. Pero lo más importante, es que este mensaje debe ser claramente un mensaje de esperanza y curación.

2. Esta información debe ser compartida en un formato de grupo para proteger la confidencialidad y reducir la ansiedad de los participantes al recibir esta información.

3. Compartir información sobre consejeros, clero y programas de retiro disponibles en su diócesis que son muy efectivos para aliviar el dolor y la angustia enterrados que tanto mujeres como hombres puede sufrir después del aborto. El Señor a través de su Iglesia extiende su amor, misericordia y perdón a todos los que han participado en el aborto y buscan la reconciliación y el perdón. Ya que el aborto a menudo conduce a un tipo complicado de pena, un proceso de curación especial se ha desarrollado, que responde a la naturaleza única de esta pérdida.

4. Animarlos a que entren en contacto con el coordinador de la cura después del aborto en su Diócesis. Ella estará al tanto de cualquier Retiro del Viñedo de Raquel en su área y también del equipo de sacerdotes, consejeros y voluntarios laicos que pueden ofrecer una gran riqueza de experiencia y el apoyo al que se puede recurrir cuando sea necesario. Asegúrele que la curación post aborto en la arquidiócesis es brindada por profesionales y muchos laicos que han experimentado la curación de su propio aborto y comprenden el dolor y el miedo a que se les abra esta herida.

5. Con la curación, descubrirán una paz profunda y el alivio de los síntomas asociados con la pérdida producida por el aborto que bendecirá y fortalecerá el matrimonio y las relaciones familiares haciéndolas más fuertes y más íntimas que nunca.

Aquí están algunas otras maneras de llegar a los heridos después de un aborto:

Infórmese sobre los síntomas y experiencias de la vida de los heridos por el aborto. Un buen lugar para empezar es leer Dolor Prohibido: El dolor no verbal del Aborto por Theresa Burke, Ph.D. También puede considerar asistir a un seminario sobre el trauma post-aborto y la sanación.

Explore su propia participación en el aborto. Usted no será capaz de reconocer este problema y abordarlo de manera eficaz si tiene sus propios asuntos no resueltos con un aborto previo. Es difícil dar a la gente el permiso para hablar sobre su dolor, si usted no ha hecho su propio trabajo. Tal vez usted ha perdido un hijo o un miembro de su propia familia mediante un aborto, una sobrina, un sobrino o un nieto. El lidiar con sus propias emociones primero le pondrá en una posición mucho mejor para llegar a otros. Los retiros de fin de semana del Viñedo de Raquel para la curación después de un aborto están abiertos a mujeres y hombres, parejas, abuelos, e incluso hermanos de los niños abortados y las personas involucradas en la industria del aborto. Puede obtener más información sobre cientos de retiros en su región y en todo el país y muchas más información sobre el Ministerio del Viñedo de Raquel en www.rachelsvineyard.org

Escucha. Como comunidad cristiana, hemos de llegar con amor a las madres y padres que están de luto por la pérdida de sus hijos. Recuerde que las heridas del aborto se imprimen en el corazón y el alma, y son rápidamente sentenciadas a una prisión secreta de aislamiento y dolor. Ellos son silenciados por la vergüenza. Ellos son silenciados por la creencia de que están solos y que nadie puede entender su dolor. Ellos temen ser juzgados por los demás. Más aun, tienen miedo de ser sentenciados por sí mismos. Son asaltado por su propia auto condena, y tienen dificultad para confiar.

Reconocer el dolor / Ayudarles a buscar la recuperación

Si alguien le dice, "He tenido un aborto", sólo responda: "Eso debe haber sido muy difícil para usted." Al decir esto, le dará permiso para reconocer su dolor. Al darnos cuenta de cuán difícil es tratar con un aborto, podemos corresponder con simpatía, paciencia y comprensión, y con ello abrir la puerta para que reciban información y referencias sobre los recursos disponibles en la Diócesis que los ayuden en su recuperación.

No juzgue. Es importante que sepan que no los juzgarán. Tenga cuidado de no acusar. Independientemente de sus declaraciones públicas u opiniones personales sobre el aborto, sepa que por debajo de la superficie, a menudo hay gran vergüenza y temor a ser juzgado. Asegúrese de que su corazón está solamente lleno de amor y de una clara voluntad de escuchar, apoyar y alentar en el momento adecuado.

Comprenda el miedo. Muchos temen que si abren la puerta a su experiencia de aborto y enfrentan sus sentimientos más profundos, sería abrumador o incluso destructivo. Tenemos que reconocer este miedo y asegurarles que hay ayuda disponible. Esto también les hace saber que no están solos. Muchos otros han hecho con éxito el viaje a la reconciliación y la sanación. Esta realidad da una gran esperanza.

Anímelos expresando el amor de Dios para con ellos. No importa lo que hemos hecho o lo que somos, Dios nos ama. Si usted es compasivo será más probable que esas personas se abran a usted. Si piensan que usted sólo los critica y los condena, continuarán sintiendo vergüenza y miedo. Un sentido de bondad y confianza es coloreado por recuerdos de sentirse inexplicablemente solo. Sin palabras de aliento, ellos guardarán sus heridas en un silencioso secreto. El genuino estímulo los ayudará a romper este círculo vicioso.

Mantenga su confianza y sigua sirviéndoles de apoyo. Si pueden confiar en usted, lo van a escuchar y a contar con su ayuda.

Sea una luz en la oscuridad. El aborto sirve para cortar las vías del amor antes de que sean plenamente recorridas. Al sufrir por la pérdida de la vida, nos abrimos a recibir consuelo por el amor. A través de un ministerio eficaz post-aborto, podemos iluminar el camino a Cristo, el Sanador quien venda las llagas de nuestra alma palpitante.

El Retiro de fin de semana del Viñedo de Raquel, con más de 450 retiros este año en 46 estados y 17 países, es un proceso integrador, emocional y espiritual para la curación después de un aborto. Como parte del cuerpo sufriente de Cristo, viajamos a través del misterio pascual de nuestras propias vidas y unimos nuestro sufrimiento con Cristo. En el tercer día, al salir del trauma y de las muchas lágrimas derramadas en el proceso de duelo, descubrimos la resurrección y la nueva vida. Los que apenas podían levantar la cabeza por el peso de la vergüenza en la noche del viernes se transfiguran en rostros radiantes, el domingo del retiro, a causa de la liberación de su dolor y por la experimentación de un encuentro profundo con el Señor vivo.

Cerramos con un breve relato de una pareja que recientemente asistió a un retiro del Viñedo de Raquel, durante su período de compromiso. Cada situación es única y este relato no sugiere que todas las parejas deban seguir este camino. Porque ellos estaban conscientes de los recursos curativos disponibles fueron capaces de responder y buscar la curación. Siempre debemos respetar que Dios moverá a la gente en su propio tiempo, y nosotros simplemente podemos compartir la buena noticia de la curación y encomendarlos al Señor. Recuerde que en el trabajo con las personas que han sufrido un trauma, todo lo que ofrecemos es una invitación apacible y llena de esperanza.

Aquí el informe de un Facilitador del Retiro del Medio Oeste sobre una pareja que asistió recientemente a su Retiro del Viñedo de Raquel:

Tuvimos un apareja que asistió al retiro que en verdad tocó a todos los que asistieron y sirvieron en el equipo. La chica tuvo un aborto antes de conocer a su prometido. Durante el encuentro para parejas comprometidas, ella sintió un fuerte deseo de compartir esto con él. Él fue muy bueno con ella. El sacerdote los invitó gentilmente a que consideraran asistir a nuestro retiro del Viñedo de Raquel antes de casarse el mes siguiente, e inmediatamente se inscribieron. Fue muy hermoso ver cómo el prometido apoyó a esta joven durante el fin de semana. Pero también fue conmovedor escuchar algo de su propia historia. Ellos tendrán matrimonio santo y bello, porque está enraizado en el amor y la espiritualidad que ahora comparten juntos.

Al entrar en un proceso de sanación, viajamos al corazón de las llamas de fuego de nuestra propia pasión... el abandono y la traición, reconocimiento la muerte en nuestro propio corazón a causa del pecado, y expresamos el dolor causado por renunciar a nuestros hijos en la cruz del aborto. Sin embargo, cuando se acaba, y la copa de la amarga aflicción es vaciada hasta la última gota, nos levantamos de las cenizas a un mundo de gracia y a una nueva identidad en Cristo Jesús. Nuestro corazón y alma son libres para abrazar plenamente a nuestros seres queridos y cumplir la voluntad del Señor a medida que misteriosamente se despliega en nuestras vidas.

Theresa Burke, Ph.D., Kevin Burke, MSS / LSW son los fundadores de, Ministerio del Viñedo de Raquel. Theresa es la autora del Dolor Prohibido: El dolor no expresado del Aborto. El Viñedo de Raquel llevará a cabo más de 450 retiros este año en 46 estados y 17 países. Además, El Viñedo de Raquel ofrece liderazgo y la formación clínica de los créditos CE y modelos de atención para los grupos que tratan de atender a las personas que sufren después de un aborto. Para obtener más información sobre este poderoso ministerio de Cristo, visite www.rachelsvineyard.org o llame al 1 877 HOPE 4 ME.

Notas al pie de página

1. Garfinkel, et al., Estrés, depresión y suicidio: un estudio sobre adolescentes en Minnesota ", Minneapolis: University of Minnesota Extension Service, 1986)

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