Para Pedro
Estaba frágilmente brillante, frío
Tú hubieras crecido para amar el sol
Para jugar en la nieve.
Mi cuerpo hubiera querido enroscarse para protegerte,
Para quedarse contigo, para salvarte.
Pero les dejé que imprudentemente me abrieran,
Te encontraron en lo hondo donde tú te escondías.
¿Sabías?
¿Podías sentir que mi corazón se había alejado de ti?
O ¿estaba todavía suave, dulce, y tibio?
En un momento el mundo se partió en dos
Y los cielos lloraron por ti
Pero yo no dije ni una palabra.
Un terrible sonido
Un estremecimiento fuerte en el santo lugar
Fuiste arrancado de mí
Absorbido por una manguera como basura
Para mezclarte con otros pequeños, y despedazados cuerpos.
No hubo funeral,
ni flores, ni música,
Ni palabras bonitas, ni lápida que llevara tu nombre.
Nada para honrar tu vida
Arrancada en vergüenza y secreto
Y con una violencia inenarrable.
Pero ahí está sollozando mi precioso niño,
Hay un vacío doloroso,
Un dolor inenarrable.
Sólo puedo amamantarte con mis lágrimas.
Por favor, déjame amamantarte con mis lágrimas.