La visita por la Playa
Dedicado a todas las madres que están sufriendo
Quisiera que me visitaras. Te llevaría a la playa.
Caminaría contigo por la playa. Correríamos, nos salpicaríamos y más.
Construiríamos un castillo en la arena, nos abrazaríamos y besaríamos, bailaríamos
Gentilmente nos tomaríamos de las manos, y nos echaríamos una miradita furtiva.
Nos asombraríamos ante la majestad de las nubes y del cielo.
Celebraríamos el momento en que las gaviotas y los papalotes vuelan.
Nunca nos cansaríamos de sonreír, de saltar, de salpicar la superficie.
Veríamos a un trueno caer y relampaguear más allá.
La puesta del sol…y el arco iris nos recordarían de su cuidado.
El sol lentamente se escaparía, nosotros cantaríamos una canción de cuna.
Nuestro canto, una dulce y suave melodía para dar la bienvenida al cielo de la noche.
Entonces las estrellas le darían la bienvenida a la noche y yo empezaría a llorar.
Hace mucho tome una decisión, mi decisión fue que tú tenías que morir.
Tú no tenías voz para llamarme, yo no podía escuchar tu suspirar.
Tu Ángel susurró en mi oído, “NO TENGAS MIEDO,”
Pero yo estaba tan sola y tan asustada, que escuche una mentira en su lugar.
Fue un sueño…tú no estás aquí. La playa está gris y sin vida.
Empecé a llorar, y con ganas dije, “¡Si pudiera… daría mi vida!”"
El cielo está gris y estoy sola, mi alma está destrozada por el dolor.
Daría mi vida si pudiera, tomar de nuevo esa decisión.
2002 Lillian Teresa D'Allaird